Papas rellenas con pino de cochayuyo

Si es de esos días en que quiere preparar algo delicioso, pero que se cocine prácticamente solo. No prepare esta receta. Hacer la papa rellena requiere un alto nivel de concentración y dedicación total al proceso culinario. Para esos días en los que uno se siente inspirado, y conectado con las sartenes.

Es un plato, para mi gusto, apto para mañosos. El sabor del cochayuyo es fuerte, pero preparado así queda agradable al paladar, la cremosidad de la papa y la  fritura crean un conjunto que combina perfectamente con el pino, resultando en un plato delicioso. Un buen acompañamiento para esto puede ser una ensalada verde, aderezada con limón, aceite de oliva, sal y un poco de mostaza de Dijon.

Vamos con la receta y el paso a paso.

Ingredientes (rinde aproximadamente 9 papas rellenas)

Para la masa de papas

• 1 Kilo de papas (no las pesé pero era más o menos eso, ver foto)
• 3 cucharadas colmadas de harina blanca
• Sal
• 1 huevo

Para el pino de cochayuyo (ojo que me sobró como 1 taza y media de pino, pero es la cantidad que preparé)

• 1 Cochayuyo pequeño
• 2 Cebollas medianas picadas en cuadritos
• Comino, orégano, sal, pimienta y merkén
• 2 Cucharadas de Aceite de oliva

Además usaremos 1 litro de aceite vegetal para freír.

Procedimiento

1.  Primero preparamos el pino: Se cuece el cochayuyo. Mi experiencia de cocer el cochayuyo no fue fácil pues noté que si dejaba el fuego muy fuerte, se formaban unas burbujas gelatinosas que se salían de la olla explosivamente. Lo mismo sucedió con la olla a presión (probé con ambas). Finalmente me quedé con la olla regular y dejé cocer el cochayuyo por aproximadamente 30 minutos en total. Una vez cocido, se lava bien. La idea es que no quede un sabor tan intenso. Creo que podría quedar más suave aumentando el tiempo de cocción.
2. Se lava y se estila el cochayuyo muy bien, y se corta en cuadritos.
3. Para que la cebolla quede suave, mi mamá la lava con agua caliente por un rato. Para que no quedara un pino muy fuerte, lo hice así. Luego se estila bien la cebolla.
4. Se fríe la cebolla en aproximadamente 2 cucharadas de aceite de oliva caliente, hasta que esta está dorada. Posteriormente se incorporan los aliños: comino, orégano, merkén, sal y pimienta a gusto, y finalmente se agrega el cochayuyo picado. Se revuelve y se deja enfriar.
5. Masa de papa: Se cuecen las papas con piel hasta que estén blandas al atravesarlas con un cuchillo. Al hacerlo con piel la papa no absorbe tanta agua y la masa queda más manejable.
6. Aun calientes (sin quemarse eso sí!), las papas se pelan y se muelen a punto de puré.
7. Se incorpora el huevo, el harina y sal. Se revuelve dejando una masa homogénea.
8. Se calienta el aceite vegetal a temperatura media. Si el aceite está muy frío las papas se desarmarán, muy caliente, hará que se doren muy rápidamente quedando el centro frío y la superficie muy oscura. Para probar el aceite lo que yo hago es arrojar un poquito de masa de papa al aceite y ver cuanto se demora en dorar, eso nos dará una idea de lo fuerte que está la temperatura. Lo ideal es que el trocito de masa se demore unos 8 a 10 segundos en dorarse y salir a la superficie.
9. Vamos armando las papas. Mucha concentración!! la masa, dependiendo de la papa, puede quedar bastante pegajosa. Lo mejor es ir repasando las manos con harina para evitar que se peguen. Y armarse de paciencia porque las papas son blandas y hay que tener cuidado al manipularlas. Si se dejan por mucho rato tienden a deshacerse así es que tiene que ser un proceso rápido.
10. Enharinar sus manos por cada papa que arme si es necesario. Se dispone de masa de papa en la mano, se estira con la otra mano hasta formar como una superficie lisa un poco más grande que la palma de la mano, y se rellena con 1 cucharada de pino.
11. Se va cerrando la papa desde los bordes hasta conseguir una papita alargada. Ver fotos.
12. Dejar la papa en una superficie antiadherente sino se pegan! A mi se me pegaron varias porque las puse en una tabla de picar con un poco de harina (error!), y lo que hice entonces fue levantarlas con una espátula y rearmarlas con la mano con harina hasta que quedaran redonditas de nuevo. Para que esto no pase, mejor es dejarlas en una lámina de silicona o en algo antiadherente.
13. Comenzar a freír las papas en aceite hasta que doren. Yo lo hice de a una, porque si se fríen más al mismo tiempo el aceite se enfría.
14. Ojo con dejar mucho rato las papas sin freír, la masa comienza a desarmarse un poco, así es que el proceso de armar y freír las papas debe ser un proceso ultra concentrado y rápido.
15. Las papas que ya se han freído, se dejan en papel absorbente.
16. Servir con ensalada.

Con cariño

Claudia